Cuando se abrió este blog el objetivo era dar cuenta de la presentación de un libro, sus reseñas y poco más. Pero el libro, sin que el autor lo esperase, salió de culo inquieto y desde el primer día presentó sus credenciales como viajero impenitente. Y claro, los objetivos cambiaron. Viaje tras viaje nos dimos cuenta de que el verdadero punto y final de este blog sería puesto cuando mi pequeño hubiera pisado con sus frágiles pezuñillas los cinco continentes conocidos. Y hete aquí que nos quedamos atascados en el cuarto: había estado en Europa, Asia, América y África. Pero nos faltaban las antípodas, las tierras oceánicas del otro lado del mundo.
¿Por qué esta reflexión? ¿Ha conseguido Los 400 golpes, el libro más viajero de la historia de la literatura, pisar tierras australianas o neozelandesas? Pronto lo sabremos. Hay toda una aventura detrás de esta última entrega de este querido blog.
1 comentario:
Yo digo que sí. Estoy casi segura de que sí. Si no han llegado, están a punto de llegar y da prueba de sus viajes por las Antípodas.
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