viernes, 12 de septiembre de 2008

Citius Altius Fortius


Todavía contagiados del espíritu olímpico, soñamos con que Los 400 golpes lleguen a lo más alto. También el pequeño Sebastián piensa como nosotros, así que se preparó para el ascenso del pico más elevado de España. Ni más ni menos que el Teide. Para ello, se equipó convenientemente antes de iniciar el duro camino: el libro y el tamagochi. ¡A por los ochomiles, amigo Sebas!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Se podría decir que, a partir de este momento, los 400 golpes pertenecen a la literatura más elevada?

Anónimo dijo...

La literatura elevada es la que pasa por encima de las cabezas de los lectores y creo que la intención de casi todos los escritores es traspasarlos, fundirse con ellos, aterrizar en sus mentes y en sus corazones. Afortunadamente, alguien inventó la palabra «casi» que evita que todos seamos tan cursis como para tener semejantes objetivos a la hora de escribir. A mí me parecen elevadas las nubes inútiles y las galaxias lejanas a las que nunca irá nadie. También me parece elevada la literatura que no sirve para nada. Sencillamente, no pesa y por eso está suspendida sobre nuestras cabezas.

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