Cuando Federico Fuertes se despertó después de un sueño intranquilo comprobó que se había convertido en Los 400 golpes. Era algo inesperado pero, tal y como vive este pequeño librito verde, no le importó demasiado y se fue a celebrarlo con el autor de semejantes metamorfosis. Voló de Irlanda a Praga (todavía en compañía de Juan y Sira) y allí estuvieron preguntando a los vecinos de la calle del Oro por el domicilio de Franz Kafka, un señor con cara de escarabajo. No consiguieron encontrarlo pero, ya que estaban, se hicieron una fotico en el lugar.
sábado, 25 de octubre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario