La hora del loco es esa en la que el tiempo no avanza, pero tampoco retrocede. Y bien loco hay que estar para hacer una fotografía al lado del Támesis en una noche de noviembre. Obsérvese el rigor, cercano al mortis, de las manos de la modelo y el temblor de los pobres púgiles, también ateridos con su escasa vestimenta. Los héroes, Cristina y Jose, nos han mandado estas fotografías con las dos esferas más importantes de la City: El gran Ojo de Londres y el gran Ben de la Torre del Parlamento. Una huelga de los controladores del tiempo británico nos impide saber a qué hora se tomó la fotografía. Una lástima.
martes, 25 de noviembre de 2008
La hora del loco
La hora del loco es esa en la que el tiempo no avanza, pero tampoco retrocede. Y bien loco hay que estar para hacer una fotografía al lado del Támesis en una noche de noviembre. Obsérvese el rigor, cercano al mortis, de las manos de la modelo y el temblor de los pobres púgiles, también ateridos con su escasa vestimenta. Los héroes, Cristina y Jose, nos han mandado estas fotografías con las dos esferas más importantes de la City: El gran Ojo de Londres y el gran Ben de la Torre del Parlamento. Una huelga de los controladores del tiempo británico nos impide saber a qué hora se tomó la fotografía. Una lástima.
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2 comentarios:
He visto y leido los viajes de los 400 golpes. Hoy quiero hacer un viaje por la memoria, por tiempos lejanos, tal vez coloreados por el tenue coñac.¿quién recuerda los golpes en el Europa Sur?... ¿recuerdas Quico que siempre te dije que te plantearas el formato libro?...
Desde el silencio, sigo siendo lo que siempre fui: pájaro que sobrevuela la humedad de cualquier sótano
¿Quién eres? Me sorprende que hayas elegido la entrada de La hora del loco para hacer tu comentario porque quizás sean las fotografías que más me gustan del blog. ¿Quién ha sido siempre un pájaro que sobrevuela la humedad de cualquier sótano?
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