Pero claro, de todo se aburre el hombre. Y el libro, qué les voy a decir. Cuando le dije que iríamos a Madrid para presentar en sociedad a su hermano pequeño Necesito llamar al Olimpo, hizo el equipaje en un periquete y se vino con una disparatada pandilla a la capital del reino.
¿Adivinan qué hizo primero? Por supuesto: BAREAR.
No hay comentarios:
Publicar un comentario