Federico Fuertes, mayor de edad y plenamente consciente de sus facultades (o eso cree) se quita sus gafas redondas y se golpea en pleno rostro cuando lee el último (y casi, casi único) comentario que ha tenido este blog hasta el momento. Las palabras del comentarista son las siguientes:
«Un millón de ejemplares, pero 0 comentarios».
Sí señor, cero patatero. Así que, queridos amigos, dejen ya de viajar y de llevar el libro de un lado para otro y comenten, por favor, comenten.
3 comentarios:
No solo de comentarios vive el hombre, hombre!.
Estimado Federico, quisiera conocer su opinión como autor.
¿Piensa que puede llegar a ser peligroso para la salud leerse todo el libro de un golpe?
¿Se conoce algún caso de reacciones adversas?
Suyo atentamente,
El Lector
Los 400 golpes de un solo golpe. Esto suena un poco al famoso resumen de los diez mandamientos en dos que hizo aquel antiguo alumno con escasa retentiva.
Mi opinión como autor no creo que sirva demasiado porque yo no he leído el libro. Tampoco valdría mi opinión como autor pesimista porque estoy convencido de que nadie ha leído el libro. De todas formas hay algunos relatos más peligrosos que otros. Haga una prueba: lea el golpe que habla de los hombres y los cangrejos e intente leer todo el libro de esa guisa. Su oculista habitual se lo agradecerá.
La semana que viene, atendiendo a su amable comentario, dedicaré un espacio en el blog para discernir los modos de lectura peligrosos de los que no lo son tanto.
Me encanta que sea mío (y mucho mejor si fuera mía) y que además lo sea atentamente.
Suyo igualmente.
F
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