lunes, 9 de marzo de 2009

¿Se acabaron los viajes de Los 400 golpes?, me han preguntado durante estos meses


No, no se han acabado. Sólo hemos tenido una temporada de descanso. Mi pequeño libro estaba agotado de tanto avión, barco, coche, autobús. Así que vino a casa y me pidió unos días de vacaciones. Concedidos, por supuesto. Fuimos a IKEA, le compré unas Billy (repisas blancas con puertas de cristal que para un libro equivalen a un chalet con piscina y yacuzzi) y allí se tumbó a la bartola en su correspondiente lugar alfabético. 

1 comentario:

Anónimo dijo...

A principios de abril parto hacia tierras niponas y no m importaría llevarme el libro de viaje. Un saludo!